Comprimidos

Los comprimidos son la forma farmacéutica más común. Se les puede dar casi cualquier forma, aunque las necesidades de los pacientes y los requisitos de fabricación hacen que la mayoría sean redondos, ovalados u oblongos. Los comprimidos, que también reciben el nombre de píldoras y tabletas con forma de cápsula (caplet), se pueden formular para administrar una dosis precisa al cuerpo humano. Si bien algunos IFA pueden comprimirse como sustancias puras, la mayor parte de las formulaciones incluyen un ingrediente farmacológicamente inactivo (excipiente) para que los comprimidos mantengan su integridad estructural y aportarles resistencia. Normalmente se añade un desintegrante para facilitar que el comprimido se disperse una vez ingerido y libere el IFA con el fin de que éste sea absorbido.

Pruebas de control de calidad